¿Qué tipos de placas solares me convienen?
Placas solares: que debo saber
Sea cual sea la opción escogida, todas ellas utilizan la misma energía: el sol. Por eso, es importante que recuerdes que si vives en una zona con poco sol no tendrás tanto rendimiento como en zonas donde disfrutan de sol buena parte del año.
A la hora de escoger, no solo debemos tener en cuenta el tipo de placa solar si no también el tamaño de la instalación. ¿La vivienda será independiente o tendrá toma de luz? ¿Cuántas personas residen? ¿De qué tamaño es la casa? Estas y otras cuestiones son importantes a la hora de elegir.
Cada año, el precio de las placas solares se ve más y más reducido. Esto ha hecho que sea una oportunidad tanto para profesionales como para individuales que quieren disfrutar de energía limpia en su vivienda.
Tipos de placas solares
Dentro de la categoría de paneles solares encontramos tres tipos: fotovoltaicos —generan electricidad—, térmicos —generan agua caliente— o híbridos —los dos anteriores en uno—.
Placas solares fotovoltaicas
Este es el panel más extendido y en el que todos pensamos cuando nos preguntan por energía solar. ¡Y con razón! Las placas solares fotovoltaicas son las usadas en los parques solares, zonas de España donde producimos energía 100% renovable. Este tipo de panel solar es el que se usa cuando queremos generar electricidad.
Dentro de las placas solares encontramos tres tipos: monocristalinos —silicio puro—, policristalinos —silicio con otros componentes— y otros. Los monocristalinos son los más eficientes pero a su vez, los más caros. Son los policristalinos los más comunes, ya que ofrecen la mejor relación calidad-precio.
Placas solares térmicas
Si lo que buscamos es un panel con el que tener agua caliente, en ese caso un panel solar térmico es la mejor elección. A diferencia de los fotovoltaicos, estos paneles convierten la energía del sol en calor. ¡De ahí que se utilice para uso sanitario! Este tipo de paneles puede ser útil para cualquier situación: desde climatización de piscinas, creación de vapor hasta agua caliente en la vivienda.
Dentro de las placas solares térmicas encontramos tres tipos: colector de baja temperatura —alcanza 50ºC max—, colector de media temperatura —llega a los 90ºC— y colectora de alta temperatura —hasta los 150ºC—.
Los colectores de baja temperatura se usan para calefacción y agua caliente sanitaria, ya que no necesitan demasiada temperatura. Los de media son igual que el anterior, pero estos tienen una cubierta que evita que pierda calor. Por último, los de alta tienen además, un convertidor que genera vacío entre las 2 cubiertas. Se usa para producir vapor, por ejemplo, para mover turbinas que generen electricidad.
Placas solares híbridas
Este último panel es la mezcla de los dos anteriores: energía solar y térmica. Con las dos unidas en un solo panel conseguimos producir electricidad y calor a la vez.
La ventaja de estos paneles es que reduces el espacio necesario ya que aprovechas el lugar de una placa en vez de poner dos. Es la alternativa para aquellas personas que buscan agua caliente y electricidad, pero el espacio para instalarlos es limitado.
Esta tecnología aún está en desarrollo, innovando año tras año. Son pocos los fabricantes que producen este tipo de placas solares pero podemos ver como cada vez más apuestan por ello. Los paneles solares híbridos producen más energía que uno convencional, con una eficiencia de hasta el 89%.