¿Qué potencia eléctrica necesito contratar?
En base a esta potencia puedes determinar cuántos aparatos eléctricos pueden estar conectados a la vez en un punto de suministro –en este caso en el de tu vivienda– sin que salte tu interruptor de control de potencia o ICP.
Pese a que existen unos tramos de potencia normalizada que debemos contratar, desde el 2018 se puede solicitar el aumento o disminución de la potencia eléctrica en múltiplos de 0,1 kW, siempre que no superemos los 15 kW. Es decir, ya no es obligatorio contratar la potencia nominal del tramo superior o inferior.
Calculando la potencia contratada
Teniendo ya en claro el concepto de potencia, podemos pasar a calcular cuál es la que nos conviene contratar en nuestros hogares, para lo cual podemos valernos de alguno de los siguientes métodos para calcular la potencia utilizada actualmente. Además de esto, deberemos de tener en cuenta factores como:
- Área de la vivienda
- Cantidad de residentes
- Hábitos de consumo de quienes habitan la vivienda
- Número de aparatos eléctricos
Cálculo manual estimado
Para ello, lo primero que debemos hacer es estimar el consumo medio de nuestros electrodomésticos. Podemos valernos de la información referencial que pone a disposición la organización Bájate la potencia para saber cuántos kW consumen los distintos electrodomésticos que tenemos en casa.
Una vez tengamos esta información, deberemos sumar todos los electrodomésticos de mayor potencia y sumarle 1 kW adicional por el margen que consumen los pequeños electrodomésticos y la luminaria de casa.
Luego de esto, dividimos el resultado entre tres. De esta manera estamos considerando en nuestros cálculos que todos los aparatos no están encendidos al mismo tiempo.
Finalmente, comprobamos que el resultado anterior sea mayor que la potencia de nuestro electrodoméstico más potente, para así asegurarnos de que nunca nos faltará energía para encenderlo. Y listo, con esto podemos contratar una potencia eléctrica.
Cálculo manual con medidor eléctrico
El procedimiento sería el mismo que en el cálculo estimado, pero en este caso, en vez de asumir el consumo referencial de cada aparato, lo que haremos es valernos de un medidor eléctrico para conocer la potencia exacta de cada electrodoméstico. Para esto solo basta con desenchufar cada aparato y volver a conectarlo haciendo uso de este medidor, el cual nos indicará su consumo en kW.
Sumamos estos consumos reales y procedemos con los demás puntos del método anterior.
Con ayuda de un electricista
Si lo nuestro no son los cálculos eléctricos, podemos contratar a un experto autorizado que pueda ir a nuestra vivienda y hacer los cálculos más precisos, teniendo en consideración todas las variables que pueden influir en el consumo.
Con un estudio de potencia
Finalmente, si queremos ser más precisos, podemos contratar un estudio energético que nos permita saber las necesidades y condiciones particulares de nuestro suministro, para así luego ver si es posible reducir la potencia contratada o si, por el contrario, deberíamos aumentarla.
Con estos métodos podremos ver si tenemos oportunidad de ahorro en nuestro consumo de luz. Lo cierto es que, en líneas generales, si nunca nos ha saltado el ICP, tenemos al menos algún margen para bajar la potencia que tenemos contratada, por lo que sería recomendable calcular la potencia que deberíamos realmente contratar.