¿Por qué sube el precio de la luz?
Las tarifas eléctricas en España
El sistema de fijación de tarifas de luz en España tiene dos variantes. Por un lado, existe la tarifa fija, que mantiene un precio previamente pactado entre el consumidor y su comercializadora eléctrica. Por otro lado, tenemos la tarifa variable, en la que los precios son fijados a diario dependiendo de la oferta y la demanda.
Es en esta última en la que percibimos esa subida en el precio. Lo que sucede es que, para determinar este precio, cada día se lleva a cabo una subasta en la que los productores de energía ofertan un precio de generación–que se traduce en el conocido precio por megavatio hora (€/MWh)–que finalmente se traslada al consumidor de este tipo de tarifa. Cerca de la mitad de los consumidores domésticos tiene contratada esta tarifa regulada.
Estas ofertas de precio de generación eléctrica se organizan de la más barata a la más cara y se van enlazando o casando con la demanda de las comercializadoras. La última de las ofertas casadas en la subasta también resulta ser la más cara y la que establece el precio final que se pagará al día siguiente por la energía, sea cual sea su origen.
Costes de la energía
El precio de producción de energía se ve afectado por los derechos o costes de emitir CO2 fijados por la Unión Europea. Estos costes son elevados con el fin de priorizar las energías limpias, con menores o nulas emisiones.
Sin embargo, dado que no se puede cubrir la demanda con energías limpias por no ser constantes–pues dependen de condiciones climáticas–y por no estar lo suficientemente desarrolladas en España, el precio de la energía que terminamos consumiendo se ve afectado por estos derechos de emisión de CO2.
La energía que tiene un menor coste de producción es la renovable, mientras que la de mayor coste en la actualidad es el gas natural, el cual ahora marca la pauta de las tarifas energéticas del país, por los factores de producción y geopolíticos implicados en su explotación.
Entender el proceso de determinación del precio de la energía nos ayuda a elegir cuál es la que más nos conviene contratar en nuestro hogar. Como hemos visto, actualmente aquellos que tienen una tarifa variable contratada–que depende directamente del mercado mayorista–se ven más afectados por las fluctuaciones diarias del precio. Sin embargo, en caso de que en algún momento el precio disminuya considerablemente, se verían también beneficiados por esa posible baja.
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