Energía reactiva: ¿Cómo evitarla?

Qué es la energía reactiva

Mientras que la energía activa es la que usamos en nuestro día a día, la energía reactiva no es más que un subproducto generado por maquinaria industrial, fluorescentes o ascensores donde hace falta un transformador. La energía viaja por el cableado hasta llegar a la red eléctrica general, ocasionando subidas y consecuencias negativas. Por ello, la compañía debe compensar esa energía… Si excedes el 33%, te cobrarán por ello.
Esta energía —llamada también energía fantasma— es una energía inútil que no se puede consumir ni destruir, por ello se tiene que contrarestar. Este tipo de energía acorta la vida útil y puede ocasionar problemas en el cableado.

Facturar la energía reactiva

Si el porcentaje de energía es inferior al 33%, no existe penalización. El problema empieza a medida que va aumentando. Entre el 34%-74% supone un 0.0415€/kVArh mientras que si supera el 75% llega a 0.6223€/kVArh.
El coste de la energía reactiva se cobra en cada factura de la luz siempre que supere el 33% establecido como mínimo. El importe aparecerá en tu factura como "energía reactiva". Algo a tener en cuenta es que no se factura en el periodo 3 de las tarifas 3.0 y 3.1 ni en el periodo 6 de las tarifas 6.0 o mayores.
Existen unos límites de energía reactiva establecida por tarifas, siendo del 50% en las tarifas 2.0 —hasta 10kW— y 2.1 —hasta 15kW— y del 33% en las tarifas 3.0 —más de 15kW—. Las empresas que suelen pagar energía reactiva son aquellas que tienen contratado más de 15kW, los cuale suelen contar con maquinaria que genera este tipo de energía.
El precio de la energía reactiva viene establecido en el BOE ITC/1723/2009. Para calcularlo, solo debes multiplicar el exceso de energía reactiva por el precio de la energía reactiva en cada franja.

Evitar la energía reactiva instalando una batería de condensadores

Una batería de condensadores es un aparato que contraresta la energía reactiva, evitando que circule por el cableado y por ende, salga hacia la red eléctrica. Es un aparato que se instala en el cuadro eléctrico, reduciendo al 100% la energía reactiva.
Al eliminar este tipo de energía, mejoramos la eficiencia; la tensión y evitamos problemas en la calidad de la red. Además, evitamos acortar la vida útil de nuestros aparatos.
El precio de este dispositivo depende del modelo, empezando por 200€ hasta llegar a 1000€. Muchos negocios no pueden asumir ese coste, por eso empresas como ElectryConsulting te ofrecen un renting de baterías de condensadores con el que evitar el desembolso inicial. Con una financiación hasta 10 años y estudio; mantenimiento e instalación incluidos… ¿Qué mas se puede pedir?